Los comerciantes, en medio de desesperación y llanto, intentaban rescatar sus pertenencias pese al voraz fuego, incluso arriesgando sus vidas.
En tanto, personal de Bomberos luchaba para sofocar el incendio durante toda la noche y parte de esta mañana.
Según un reporte preliminar, las llamas iniciaron en el sector de libros y se extendió al área de zapatos y ropa, un lugar donde el fuego cobró fuerza ante la desesperación de vecinos y comerciantes.
El gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, llegó hasta el mercado siniestrado y fue abucheado por la población que reprochó su presencia porque no brindó la ayuda inmediata.
Horas antes, el equipo de bomberos sofocó otro incendió de gran magnitud en el Plan 3000, lugar en el que se incendiaron dos galpones que funcionaban como depósitos de telas, por lo que la población cuestionó la falta de hidrantes en la urbe, estos sistemas de protección contra incendios que deben suministrar un alto caudal de agua continuo y eficaz.
GMM/JC